Instituto María Auxiliadora
El Instituto María Auxiliadora es el corazón de la obra educativa de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) en Santa Rosa de Copán. Fundado en 1928, el Instituto ha acompañado por generaciones a niñas, adolescentes y jóvenes en su formación académica, humana y cristiana, inspiradas en el estilo preventivo y alegre de Don Bosco y Madre Mazzarello.
Este centro educativo ofrece los niveles de prebásica, básica y media, y se caracteriza por ser un espacio donde se educa con el corazón, promoviendo valores, fe y ciudadanía. La pedagogía salesiana convierte cada aula en un lugar de encuentro, respeto y crecimiento, donde las estudiantes son protagonistas de su propio proceso formativo.
Más que un colegio, el Instituto es una casa que acoge, una escuela que educa, una parroquia que evangeliza y un patio que forma en la vida, manteniendo viva la misión salesiana en el occidente de Honduras.
Internado María Auxiliadora
El internado María Auxiliadora es uno de los proyectos que forman parte de la obra educativa y pastoral de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) en Santa Rosa de Copán. Nació como respuesta a la necesidad de brindar un espacio seguro, digno y lleno de cariño para niñas y adolescentes provenientes de zonas rurales y de difícil acceso del occidente hondureño.
Este proyecto tiene como misión ofrecer acogida, acompañamiento personal y espiritual, alimentación y hospedaje a las niñas mientras cursan sus estudios básicos y medios en el Instituto María Auxiliadora.
Inspirado en el sueño de Don Bosco y Madre Mazzarello, el internado tiene sus raíces en la llegada de las primeras hermanas a Santa Rosa en 1927, gracias a la gestión de Monseñor Martín Navarro y el apoyo del presbítero Emilio Morales Roque. La obra educativa inició formalmente en enero de 1928, y con el tiempo, surgió la necesidad de crear un espacio que acogiera a estudiantes provenientes de diferentes zonas del país.
Hoy en día, el internado acoge a unas 40 niñas y adolescentes provenientes de regiones como La Mosquitia, Copán, Intibucá, Santa Bárbara, Lempira y Ocotepeque, y sigue siendo un testimonio vivo del carisma salesiano al servicio de la niñez más necesitada.
