Datos Generales de la Institución
Presencia de las Hijas de María Auxiliadora en el Mundo
A nivel mundial
Fundadas en 1872 en Mornese, Italia, por San Juan Bosco y Santa María Dominga Mazzarello, las FMA están presentes hoy en 97 países de los cinco continentes, con más de 11,500 religiosas activas en obras educativas, oratorios, centros juveniles, internados, casas de acogida y proyectos sociales.​​​​​​​​​​​​​​
En Centroamérica
La misión salesiana femenina llegó a Centroamérica en el año 1903, iniciando en El Salvador y expandiéndose posteriormente a Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana. Desde entonces, las FMA han animado numerosas escuelas, colegios y centros de formación integral en toda la región.
En Honduras
En 1916, las primeras Hijas de María Auxiliadora llegaron a Comayagüela, donde fundaron su primera casa. Actualmente, tienen presencia en 8 comunidades, incluyendo ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula y Santa Rosa de Copán. Desde estas obras, acompañan procesos educativos, pastorales y sociales que impactan la vida de cientos de niñas, adolescentes y familias hondureñas.​​

Nuestra historia
Las Hijas de María Auxiliadora, también conocidas como Salesianas, nacimos el 5 de agosto de 1872 en Mornese, Italia, gracias al impulso de San Juan Bosco y Santa María Dominga Mazzarello. Nuestra misión desde el inicio ha sido educar y acompañar a niñas y jóvenes, especialmente las más vulnerables, formando “buenas cristianas y honestas ciudadanas”.
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Inspiradas en el carisma salesiano, nuestra pedagogía se basa en el Sistema Preventivo, que une la razón, la religión y el amor, creando ambientes de alegría, confianza y crecimiento integral.
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En 1916, las primeras Hijas de María Auxiliadora llegaron a Honduras, estableciendo su primera presencia en Comayagüela. Desde entonces, hemos extendido nuestra labor a varias ciudades del país, animando escuelas, colegios, centros de formación y obras sociales.
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Fue en el año 1954 cuando las Salesianas llegamos a Santa Rosa de Copán, fundando el Instituto María Auxiliadora, donde desde entonces trabajamos con amor y entrega por la formación integral de la niñez y juventud de la región.
Hoy, seguimos caminando al estilo de Don Bosco y Madre Mazzarello, haciendo de cada aula, patio y encuentro una oportunidad para evangelizar y educar con alegría.
